diumenge, 1 de novembre del 2015

Subratllats de Narcís Oller

No, amigo Galdós, no es exclusivismo, ni provincialismo, ni separatismo, ni otro ogro cualquiera de los terminados en ismo que pueda inventar algún vecino de la corte tratando de los platónicos poetas del Pelayo que él no conoce pero Vd. sí, que me hace escribir en catalán. Es algo muy superior, mucho más invencible que el pueril afán de mostrar al orbe mis preferencia por Cataluña que no niego, pero que podría tener del mismo modo y aun alardear de ellas escribiendo en romance. Escribo la novela en catalán porque vivo en Cataluña, copio costumbres y paisajes catalanes y catalanes son los tipos que retrato, en catalán los oigo producirse cada día, a todas horas, como Vd. sabe que hablamos aquí. No puede Vd. imaginar efecto más falso y ridículo del que me causaría a mi hacerlos dialogar en otra lengua, ni puedo ponderarle tampoco la dificultad con que tropezaría para hallar en paleta castellana cuando pinto, los colores que me son familiares de la catalana. Suponga Vd. por un momento, siquiera conozca Vd. el inglés mejor que yo el castellano, que se le hubiese ocurrido a Vd. hacer hablar como Byron al bueno de Bringas o a su esposa la Pipaón. ¿Dónde quedarían la verdad, frescura, el nervio y hermosura del lenguaje de aquellos madrileños de carne y hueso, tan felizmente pintado porque ha podido Vd. copiaros al natural, usando del mismo instrumento que ellos para imitar su estilo, sus giros, sus exclamaciones, su misma voz, rasgos determinativos del carácter, del temperamento, de la educación, de todo lo que constituye un tipo? ¿No cree Vd. que el lenguaje es una concreción del espíritu? ¿Cómo divorciarlo pues de esa fusión que existe entre realidad y observación en toda obra realista?

Carta de Narcís Oller a Benito Pérez Galdós - Barcelona, 14 de desembre de 1884

L'Oller ens presenta el poble, que riu de les estranyeses del boig, sense conèixer que aquell home és un ésser malalt que demana compassió. No admeten o no comprenen que allò sigui bogeria, ni fins quan el tanquen, ni quan saben que ha mort dintre del manicomni. En Bandereta no pateix d'un mal que sagni, i la multitud no es creu obligada a practicar cap virtut en aquell infeliç que no obra com els altres, per cap motiu físic, visible a tothom que justifiqui.

F. Ripoll - La Veu de Catalunya, 20 de gener de 1899

Jo em vaig recordar, en aquells moments, de les dues taques que desllustren la brillant biografia del gran fill de Reus [General Prim]: l'ajuda que per ambició personal dispensà un dia als moderats fent-se a canonades contra els fills de sa pròpia regió, i aquell assentiment, bon xic provincià burgès, que solia dar, davant dels castellans, a la nefasta sinonímia d'Espanya i Castella, sens dubte per adular-los.

Narcís Oller - La Bogeria, Agost de 1898

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